2.1 Periodo Jömon
2.2 periodo Yayoi 2.3 Periodo Yamato
2.4 Periodo Kofun
2.5 Periodo Asuka
2.6 periodo Nara
2.7 Periodo Heian
2.8 Periodo Kamakura
2.9 Periodo Ashikaga
2.10 Período Nanbokuchō
2.11 Período Muromachi
2.12 Periodo Sengoku
2.13 Periodo EDO.
2.14 Era Genroku
2.15 Era Meiji
2.16 Era Taishö
2.17 Era shöwa
2.18 Era heisei
El período Yayoi es la era de la historia japonesa que sigue a la era Jömon y que abarca unos 550 años, desde el año 300 a. C. al 250. Se debe este nombre al lugar donde fueron encontradas las primeras cerámicas que caracterizan su época, Yayoi en Tokio
.
A finales del período se presentan los primeros signos de la introducción del sintoísmo (El sintoísmo es la religión actual en Japón)
En el s. III a.C. se produjo un cambio brusco en la evolución de la cultura japonesa. Esto se debió a un grupo proveniente de China continental que –a causa de la expansión territorial china- emigró buscando un lugar pacífico, llegando a través de la península coreana.
No se trató de una conquista o invasión, sino de la inmigración de una cultura más avanzada. Traen la agricultura con el arroz, asentándose en tierras pantanosas –propicio para este cultivo- que no estaban habitadas por los jômon.
La alfarería mejora técnicamente, usaban el torno y la cocción era de temperatura más elevada –hasta 1.000 grados-, de superficies más lisas y homogéneas. Esta mejoría también se dio con las herramientas de piedra.
Aparecen utensilios de bronce, como campanas, lanzas, espejos y espadas, y también de hierro –aunque no generalizados-. Por esto se conoce a esta cultura como la “Edad de yuxtaposición del metal y la piedra”.
De todas formas estos elementos no eran de uso corriente, sino más bien ritual. Las campanas tenían un marcado uso sagrado y se heredaban como tesoros de la comunidad. El espejo, por el contrario, era de uso popular y se encontraron en todo Japón, exceptuando el nordeste, donde aún se mantenía la cultura jômon.
El cultivo del arroz hizo que la agricultura pasara a ser fundamental. Muchos de la anterior cultura asimilaron esta nueva tecnología como algo positivo que haría una vida más simple sin tener que depender tanto de la naturaleza.
Empiezan a rendir culto al espíritu del cereal, haciendo fiestas, como la de las cosechas (shûkaku-matsuri) en otoño y la del transplante de arroz (taue-matsuri) en primavera. De esta forma el temor a demonios deja de predominar, y surge la fe en los espíritus de los cereales (kokurei-shinkô).
Predomina ahora el entierro junto a objetos personales, armas, vasijas de bronce, utensilios de adivinación y objetos de caza, como anzuelos y puntas de flecha.
El sistema de vida cambió completamente. Su hábitat está condicionado por el cultivo del arroz, viven en zonas anegadas y mesetas, adecuadas para esto.Las viviendas se construyen elevadas sobre el nivel del suelo(kôshô-jûkyo) y también se hacen hórreos (hazekura) -para guardar los granos- con troncos que evitan la humedad y otorgan una buena ventilación.
Estos pueblos habían tomado conciencia de la importancia del trabajo colectivo. Se empiezan a agrupar en comunidades aldeanas reducidas y similares, adorando a los espíritus de los cereales como dioses protectores de toda la comunidad.
Con el tiempo se formaron comunidades más grandes que otras, y a fines del siglo II d.C. hubo importantes batallas disputándose el poder. Las 100 aldeas existentes se redujeron a 30 naciones más grandes.
En el norte de Kyûshû se encontraba el nivel cultural más alto, donde surge la nación Yamatai gobernada por la reina Himiko, quien alcanzó este rango por sus poderes adivinatorios.
Se establecen las primeras clases sociales: esclavos (seikô), aldeanos dedicados a la caza, pesca y agricultura (geko) y nobles (taijin) que se servían de los esclavos. De cualquier forma, se trató sólo de un estado con cierto tipo de poder político federado. Este reino desapareció sin dejar rastros.
Después Vino el periodo Yamato 300-350 a 645 D.C.