2.1 Periodo Jömon
2.2 periodo Yayoi
2.3 Periodo Yamato
2.4 Periodo Kofun
2.5 Periodo Asuka
2.6 periodo Nara
2.7 Periodo Heian
2.8 Periodo Kamakura
2.9 Periodo Ashikaga
2.10 Período Nanbokuchō
2.11 Período Muromachi
2.12 Periodo Sengoku
2.13 Periodo EDO.
2.14 Era Genroku
2.15
Era Meiji 2.16 Era Taishö
2.17 Era shöwa
2.18 Era heisei
La era Meiji (1868-1912) o periodo Meiji denota los 45 años del reinado del emperador Meiji, reinado que en elcalendario gregoriano corresponde desde el 23 de octubre de 1868 hasta el 30 de julio de 1912. Durante este periodo, Japón comenzó su modernización, erigiéndose como potencia mundial. El nombre ``meiji jidai´´ significa "Era de culto a las reglas."
Tras la muerte del emperador Meiji en 1912, el emperador Taishö tomó el trono, para dar comienzo a la Era Taishö.
El febrero de 1867, Mutsuhito, a sus quince años sucedió a su padre, el Emperador Kōmei y una nueva era de Meiji, que significa "culto a la regla," es proclamada. La Restauración Meiji de 1868 dio fin a 265 años de feudalismo del shogunato Tokugawa.
La primera reforma fue la promulgación de la Carta de juramento en 1868, una declaración general con el propósito de que la oligarquía Meijiconsiguiera el empuje necesario para ganar la confianza y el soporte financiero del nuevo gobierno. Los cinco estatutos consistían en:
1. Establecimiento de asambleas deliberativas
2. La integración de todas las clases en la tarea de sacar adelante al estado
3. El remplazo de las "costumbres nocivas" por "leyes naturales" y
4. Una búsqueda internacional por el conocimiento
5. El fortalecimiento de los cimientos de la regla imperial.
Implícitamente en el Juramento estaba el acabar con la exclusividad política del bakufu y moverse hacia una participación más democrática en el gobierno. Para implementar los estatutos del Juramento, fueron elaborados once artículos constitucionales. Además de proveer un nuevo Consejo de Estado, cuerpo legislativo y sistema de rango para los nobles y oficiales, se limitó la permanencia en los cargos a cuatro años, se permitió la votación pública, se estableció un nuevo sistema de impuestos, y se establecieron nuevas leyes locales administrativas.
El gobierno Meiji aseguró a las fuerzas extranjeras que deberían seguir los antiguos tratos negociados con el bakufu y anunciar que deberían actuar según las leyes internacionales. Mutsuhito, quien reinó hasta el 1912, seleccionó un nuevo título Meiji, o Culto al Gobierno como señal del comienzo de una nueva era en la historia japonesa.
Para escenificar el nuevo orden, la capital fue relocalizada de Kioto, donde estuvo situada desde el 794, a Tokio (Capital Este), el nuevo nombre para Edo. En una movida crítica para la consolidación del nuevo régimen, la mayoría de los daimyō entregaron voluntariamente al emperador sus tierras y archivos de censo durante la abolición del sistema han, simbolizando que la tierra y la gente estaban bajo jurisdicción del emperador. Confirmadas sus posiciones hereditarias, los daimyō se convirtieron en gobernadores, y el gobierno central asumió sus gastos administrativos y pago los estipendios de los samurái. El han fue remplazado por las Prefecturas de Japón en 1871, y la autoridad continuó fluyendo hacia el gobierno central. Los funcionarios favorecidos de los anteriores han, como los de Satsuma, Chōshū,Tosa, y Hizen, fueron puestos en cargos para los nuevos ministerios. Formalmente, los nobles que no eran favorecidos por la corte y los de menor rango y samurái más radicales reemplazaron las personas asignadas por el bakufu, daimyō, y antiguos nobles de la corte mientras una nueva clase gobernante aparecía.
A medida que la Restauración Meiji había intentado retornar al emperador a una posición superior, los esfuerzos se concentraron en establecer un estado Shinto más parecido al estado hace 1.000 años. Aunque el Sintoismo y el Budismo se habían moldeado en una creencia sincretista durante los pasados mil años, un nuevo Estado Shinto había sido construido para ese propósito. Fue establecida la Oficina de Culto Shinto, categorizada sobre el Consejo de Estado en importancia. Se adoptaron las ideas kokutai de las escuelas Mito, y se enfatizó en la divinidad ancestral de la familia imperial japonesa. En una movida pequeña pero importante, el gobierno apoyó a los maestros Shinto. Aunque la Oficina de Culto Shinto fue degrada en 1872, para 1877 la Casa de Ministro controlaba todos los santuarios Shinto y el estado le dio reconocimiento a ciertas sectas Shinto. La religión shinto fue separada de la administración budista y se restauraron sus características. Aunque el budismo sufrió el apoyo del estado al Shinto, tuvo su propio resurgimiento. El cristianismo también fue legalizado, y el confucianismo se mantuvo como una doctrina ética de importancia. Sin embargo, incrementó cada vez más la cantidad de pensadores japoneses identificados con ideologías y metodología occidental.
El principal logro institucional tras la Rebelión Satsuma fue el comienzo de una tendencia hacia el desarrollo representativo del gobierno. Tras la Restauración Meiji, la gente que había sido obligada a estar apartada de los asuntos del gobierno fue testigo o escuchó acerca del éxito de las instituciones representativas en otros países del mundo y aplicaron presión al gobierno. Uno de los mayores proponentes de un gobierno representativo fue Itagaki Taisuke (1837-1919), un poderoso líder de la provincia de Tosa que fue diputado en el Consejo de Estado en el Seikanron en 1873. Itagaki utilizó los medios pacíficos en vez de la medios rebeldes para ganar voz en el gobierno. Comenzó una escuela y un movimiento que buscaba establecer una monarquía constitucional y una asamblea legislativa. Itagaki, junto a otros, escribieron el Conmemorativo Tosa en 1874 criticando el poder desenfrenado de la oligarquía y llamando al establecimiento inmediato de un gobierno representativo. Entre 1871 a 1873, una serie de leyes de impuestos y tierras fueron promulgadas como base para una política fiscal moderna. Se legalizó la propiedad privada, se crearon escrituras, y se tasaron las tierra a un precio justo en el mercado con impuestos a pagar en efectivo en vez de como se hacía anteriormente con tasas ligeramente más bajas. Descontentos con el ritmo de las reformas tras reunirse con el Consejo de Estado en 1875, Itagaki organizo a sus seguidores y a otros proponentes democráticos en un Aikokusha (Sociedad de Patriotas) a nivel nacional para impulsar un gobierno representativo en 1878. En 1881, en una acción por la cual mejor se le conoce, Itagaki ayudó a fundar el Jiyuto (Partido Liberal), el cual favorecía las doctrinas políticas francesas. En 1882 Okuma Shigenobuestableció el Kaishinto (Partido Progresista Constitucional), que buscaba un estilo británico constitucional demócrata. En respuesta, los burócratas del gobierno, los oficiales locales del gobierno, y otros conservadores, establecieron en 1881 el Rikken Teiseito (Partido del Gobierno Imperial), un partido en pro del gobierno. El posterior surgimiento de numerosas demostraciones políticas, algunas de ellas violentas, dio como resultado algunas restricciones del gobierno. Las restricciones dificultaba la creación de los partidos políticos y creaba divisiones internas entre ellos. El Jiyuto, que estaba en contra del Kaishinto, fue disuelto en 1884, y Okuma renunció a la presidencia del Kaishinto. Los líderes del gobierno, preocupados por los tratos violentos, los problemas de estabilidad y las divisiones de literato del Seikanron, estaban en su mayoría a favor de que un gobierno constitucional fuera establecido. El líder del Chōshū, Kido Takayoshi, había favorecido una forma constitucional de gobierno desde antes de 1874, y se hicieron varias ofertas de bosquejos como propuestas para garantizar el gobierno constitucional. La oligarquía, sin embargo, aunque reconocía la realidad de una presión política, estaba determinada a mantener el control. La Conferencia de Osaka en 1875 dio como resultado la reorganización del gobierno con una magistratura independiente y un Consejo de Ancianos designado a la tarea de repasar las propuestas de la legislatura. El emperador declaró que "un gobierno constitucional debería ser establecido en etapas graduales" al ordenar al Consejo de Ancianos crear un borrador para una constitución. Tres años más tarde, la Conferencia de los Gobernadores de las Prefacturas estableció una asamblea electa. Aunque limitada en su autoridad, esta asamblea representaba una movida en dirección a un gobierno representativo a nivel nacional, y para 1880 también se formaron asambleas en las pueblos y ciudades. En 1880, delegados de veintidós prefecturas llevaron a cabo una convención nacional para establecer el Kokkai Kisei Domei (Liga para Establecer a una Asamblea Nacional). Aunque el gobierno no estaba opuesto a un gobierno parlamentario, continuó tratando de mantener control de la situación política. Nuevas leyes establecidas en 1875 prohibieron a la prensa criticar el gobierno o discutir las leyes nacionales. La Ley de Asamblea Pública (1880) limitó severamente las reuniones públicas, prohibiendo la asistencia de funcionarios públicos y requiriendo permiso policíaco para todas las reuniones. Cuando finalmente el emperador concedió una porción de su autoridad y le dio derechos y libertades a sus súbditos, la Constitución de 1889 del Imperio de Japón provista por la Dieta Imperial (Teikoku Gikai), compuesta de por miembros electos de la Casa de Representantes con un derecho al voto limitado a ciudadanos hombres mayores de 25 años y que pagaran 15 yen en impuestos nacionales, cerca del 1% de la población, y la Casa de los Nobles, compuesta por la nobleza y miembros imperiales designados, y un gabinete responsable al emperador e independiente a la legislatura. La Dieta podía aprobar legislaciones del gobierno y leyes, haciendo representación del gobierno, y enviar las peticiones al emperador. Sin embargo, a pesar de estos cambios institucionales, la soberanía aun residía en el emperador y en la base de su divinidad ancestral. La nueva constitución especificaba una forma de gobierno que se mantuviera en carácter, con el emperador manteniendo el poder supremo y solo unas pocos privilegios concedidos a los derechos populares y mecanismos parlamentarios. La participación de los partidos fue reconocida como parte del proceso político. La Constitución Meiji se mantuvo como ley fundamental hasta 1947. En los primeros años del gobierno constitucional, salieron a relucir las fortalezas y debilidades de la Constitución Meiji. Un pequeño grupo de la élite Satsuma y Chōshū continuo gobernando Japón, siendo institucionalizada como un cuerpo extraordinario del genrō. Colectivamente, el genrō hizo decisiones reservadas al emperador, y era el genrō y no el emperador quien controlaba el gobierno políticamente. Durante toda la era, sin embargo, los problemas políticos eran resueltos usualmente mediante compromisos, y los partidos políticos gradualmente fueron incrementando su poder sobre el gobierno y como resultado mantuvieron un rol aún más grande en el proceso político. Entre 1891 y 1895, Ito fungió como primer ministro con un gabinete compuesto en su mayoría por miembros del genrō que buscaban establecer un gobierno partidista para controlar la Casa de Representantes. Aunque no se realizó completamente, también se estableció una tendencia hacia una política partidista.